Tal como adelantó la Asociación Argentina de Actores, la actriz fue despedida en la sala velatoria ubicada en Av. Córdoba al 5080 y luego fue llevada al panteón de actores en el Cementerio de Chacarita.
La noticia de la muerte de Selva Alemán golpeó al mundo del espectáculo. La actriz, que supo brillar en televisión, cine y teatro, sufrió un infarto masivo que terminó con su vida a los 80 años, aunque su recuerdo permanece en cada éxito que ha protagonizado a lo largo de su extensa trayectoria.
Tras el dolor por la partida de la artista, diferentes personalidades del medio artístico se acercaron a la casa velatoria Zucotti, ubicada en Av. Córdoba al 5080, para despedirla. Con todo el dolor que significa la partida del ser amado, Arturo Puig fue uno de los primeros en llegar desde muy temprano.
Luego, a partir de las 10 de la mañana, comenzaron a llegar diferentes colegas de la actriz, que han compartido escenario y pantalla con ella. Mirtha Legrand envió un gran ramo para estar presente de alguna manera. Lo llamativo era que este sábado estarían tanto Selva como Arturo Puig en la mesa de la diva.
También, estuvieron presentes las actrices Marta González y Nora Cárpena, a quienes se pudo ver visiblemente afectadas por la partida de su amiga.
Seguidamente, con el transcurso de la mañana fueron llegando figuras como el periodista Fernando Bravo, los actores Martín Seefeld, Jorge Marrale y Víctor Laplace, y el productor Gustavo Yankelevich, entre otros.
También estuvo el empresario Carlos Rottemberg, quien acercó detalles sobre cómo fueron las últimas horas de Alemán: se había despertado el martes con fuertes malestares, por lo que Arturo Puig decidió llamar a un médico de urgencia, quien la atendió en primera instancia. Luego, volvió a sentirse mal y la trasladaron hasta la Clínica Zabala, donde tuvo un primer infarto del que se recuperó, pero luego tuvo otro que derivó en su muerte.
Pasadas las 13, el cortejo fúnebre, encabezado por Puig, se dirigió al cementerio de la Chacarita, acompañado por varios artistas. Tras su paso por la capilla ardiente, los restos de Selva Alemán fueron llevados al Panteón de Actores.
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